Origen del petróleo
La
palabra petróleo es una palabra castellana que viene del latín “petroleum” que
significa (petra = piedra y oleum =aceite) literalmente aceite de
piedra.
Los
indígenas de la época precolombina en América conocían y usaban el petróleo
como impermeabilizante para embarcaciones; durante varios siglos los chinos usaron el
gas del petróleo para la cocción de sus alimentos. Sin embargo, antes de la segunda mitad del
siglo XVIII las aplicaciones que se le daban al petróleo eran muy pocas.
El
coronel Edwin L. Drake fue quien perforó el primer pozo petrolero del mundo en
USA, logrando extraer petróleo de una profundidad de 21 metros, y fue él quien
ayudó a crear un mercado para este producto, al separar la fracción de kerosina
que se utilizó como combustible para lámparas (sustituyendo al aceite de
ballena).
Hacia
el año 1895, hicieron su aparición los primeros automóviles, cuyos motores
necesitaron de gasolina para poder desplazarse.
En
vísperas de la primera guerra mundial, ya existían en el mundo más de un millón
de vehículos que usaban gasolina.
Ahora
bien, el petróleo es un recurso no renovable extraído del subsuelo y gran parte
de su importancia se debe a su composición, que a su vez está relacionada con
su yacimiento de origen, lo que implica que sus propiedades sean diferentes.
Hay diversas
teorías respecto al origen del petróleo: orgánicas e inorgánicas. La teoría orgánica afirma que el petróleo se
originó a partir de materia orgánica sintetizada por seres vivos, mientras que
las teorías inorgánicas son variadas.
El
petróleo no fue descubierto por el ingenio del hombre pues su presencia se
evidenciaba por filtraciones que con frecuencia recubrían las corrientes fluviales.
El petróleo sólo existe en rocas sedimentarias y tiene su origen en los
residuos petrificados de plantas y animales que se acumularon con arcillas y
barros a lo largo de las costas.
La
teoría orgánica explica la formación del petróleo como resultado de reacciones
geoquímicas entre el agua y el bióxido de carbono además de otras sustancias
inorgánicas como carburos y carbonatos de metales.
Metales alcalinos H2O
CaCO3 → CaC2 → HC ≡ CH → PETRÓLEO
Piedra caliza carburos acetileno
Si
bien algunos científicos establecen que los organismos animales y vegetales del
fondo marino han contribuido a la formación del petróleo, ha sido el plancton
el material petrolífero por excelencia. Al morir, los mico-organismos
planctónicos caen al fondo y son enterrados en los sedimentos, empezando su
transformación por la acción de bacterias anaerobias, descomponiéndose en
bióxido de carbono y agua, las que posteriormente dan por resultado un fango
negruzco llamado sapropel, considerado como la sustancia madre del petróleo.
Ya
que el petróleo y el gas se forman a partir de las sustancias orgánicas de las
rocas sedimentarias, se consideran como primer material orgánico acumulado a la
microflora y micro fauna. Después, en las capas superiores de las rocas
sedimentarias esta materia se descompone por acción de oxígeno y bacterias, por
lo que se desprenden en este proceso bióxido de oxígeno, nitrógeno, amoníaco,
metano, etano, etc.
Por
otro lado, se tiene el hecho de que los procesos geológicos forman elevaciones
y plegamientos de los estratos, los cuales forman bóvedas (anticlinos) y
depresiones (sinclinos) en uno a varios kilómetros de anchura. El petróleo se
encuentra en los anticlinos, que se han elevado por encima del agua; también lo
hay en los sinclinos, cuando el espacio superior (con respecto a los anticlinos
vecinos) está lleno de gas, que es más ligero aún, que también se formó a
partir de estos depósitos y que se extrae
como gas natural. En un período geológico
posterior, las gotas de gas emigraron de los barros originales hasta las rocas
de “depósito”, principalmente de piedra arenisca.
Un
depósito de petróleo o gas no es un estanque subterráneo, sino simplemente una
acumulación de estos productos en las porosidades de las rocas.
Las
rocas que los contienen son de tipo muy poroso y los intersticios permiten el
libre movimiento del petróleo, el gas o el agua; las rocas de retención son muy
densas y no porosas por lo que impiden el escape del petróleo o del gas. En
general, el petróleo contiene grandes cantidades de gas en solución a presiones
altas.
Según
Engler la formación del petróleo se
debe a la acumulación de residuos grasosos de varios tipos de vida, pero
especialmente animal; su opinión se baso en experimentos con aceite de hígado
de merluza, del que obtuvo una sustancia parecida al petróleo.
Otro
investigador Alfred Treibs,
adjudicaron a las plantas el papel dominante en la formación de petróleo,
pensando que los residuos animales tuvieron un papel secundario. Su teoría se
basó en el estudio espectroscópico de la absorción de la luz en muchas muestras
de petróleo, en las cuales identificó y estimó el contenido cuantitativo de
porfirinas de origen clorofílico en un alto porcentaje.
Según
los trabajos de Berthelot (1866), Mendeléiev (1786), y Moissan (19902), la formación de los
aceites minerales se debían a la descomposición de carburos metálicos por la
acción del agua de infiltración, que, en contacto con los carburos metálicos
contenidos en las profundidades del suelo, darían hidrocarburos acetilénicos de
cadena corta, que se transformarían en hidrocarburos saturados cada vez más
complejos.
La
teoría micro orgánica sobre la
génesis del petróleo, propone que es posible que éste se derive -al menos en
parte- de formas animales y vegetales de organización muy primitiva como las
algas, diatomeas y los protozoarios.
La
teoría de Thomas Gold sugiere que el
metano (componente del petróleo) pudo haberse generado a partir de los
meteoritos que cayeron durante la formación de la tierra hace millones de años;
argumentos que se basan en el hecho de haber encontrado más de 40 productos
químicos semejantes al kerógeno que se supone precursor del petróleo.
Las
razones por las que la teoría orgánica es la más aceptada, es el hecho de que a
partir de estudios realizados se han encontrado propiedades en sustancias
orgánicas similares a las sustancias
orgánicas del petróleo.
No
obstante, a pesar de los diversos estudios hechos, no existe una teoría
concluyente respecto al origen del petróleo que justifique por complejo su
aparición sobre la faz terrestre.
El
petróleo recién extraído del subsuelo y antes de ser refinado en cualquier
forma, recibe el nombre de “petróleo crudo”.
Ocasionalmente existe en la superficie al haber rezumado por
capilaridad: no obstante, aparece a profundidades moderadas y tiene que
extraerse con perforaciones de por lo menos un kilómetro y medio de
profundidad.
Cuando
una de estas perforaciones llega a un manto petrolífero, las enormes presiones
a las que está sometido fuerzan su salida por la perforación; casi siempre sale
acompañado de gas, agua salada y arena.
Después
de un período muy variable, el flujo se vuelve menos violento; al cabo de unos
cuantos meses deja de brotar y resulta necesario bombearlo; finalmente, se deja
de obtener incluso por bombeo (pozo seco).
Las
exploraciones petrolíferas se basan en la selección de tierras con un subsuelo
cuyas características sean indicativas de la existencia de mantos; estas
características varían de una zona a otra, y no existe ningún caso en el que se
tenga la seguridad de que una perforación encontrará petróleo.
La
extracción de petróleo del subsuelo significa la explotación de un recurso
finito: las siguientes generaciones tendrán menos petróleo almacenado.
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